Supone si duda una buena noticia para vecinos, usuarios, veraneantes y comerciantes de la zona. Habrá que estar atentos a que se cumplan los plazos para el desmontaje de la estructura y que en el futuro no haya más atropellos al interés general por parte de la concesionaria.
No queremos olvidar la lucha que mucha gente ha mantenido contra el puerto seco. Asociaciones de vecinos y de usuarios, comercio, empresarios de hostelería y ciudadadanos que se manifestaron y pacientemente esperaron un desenlace favorable ven ahora como se pone fin a todo esto.
Tampoco hay que bajar la guardia, pues habrá que ver qué pasa cuando se acabe la concesión y qué sucede también con el asunto del paseo marítimo inacabado (ya son varias décadas).
